Es un hecho que a medida que avanza la tecnología, cada vez más empleos se ven reemplazados por ella y es casi imposible no preguntarse ¿Los arquitectos podrían llegar a ser reemplazados por una computadora? ¿Podría existir un botón que diseñe una casa desde sus cimientos? La respuesta inmediata de la mayoría de los arquitectos seria no, seguido de algún argumento justificando que las máquinas no pueden producir arte, o que cada obra arquitectónica es diferente y son muchos factores por considerar… pero ¿Qué tan cierto es esto?

Aunque no lo parezca, la industria de la arquitectura se ha visto beneficiada por los avances tecnológicos de una manera impresionante, es cuestión de analizar la reducción de los empleados en los despachos de arquitectura. No hace más de 30 años se trabajaba en equipos de hasta 100 arquitectos para un solo proyecto hecho a mano.
Con la aparición del dibujo asistido por computadora, (CAD) alrededor de los años 90s se incrementó el rendimiento y la precisión de los arquitectos de manera significativa y aunque en la actualidad hay despachos que aún optan por el trabajo a mano, la mayoría ya trabaja con esta metodología permitiéndoles llevar a cabo proyectos en equipos de no más de 10 arquitectos.
Durante la última década han emergido nuevas herramientas para la industria AIC que llevan los rendimientos de trabajo al siguiente nivel, conocidos como (BIM) por sus siglas en inglés Building Information Modeling, esta colaboración de softwares viene a revolucionar la forma de proyectar una vez más, con éstos, se pueden reducir los equipos de trabajo hasta un solo arquitecto e ingeniero por proyecto; esto gracias a que a diferencia del dibujo en 2D, se procede a replicar virtualmente la construcción del edificio, anticipando la mayoría de los obstáculos a los que se enfrentará el proyecto, además de reducir los tiempos de documentación hasta en un 70%. Según un artículo publicado por la empresa Intrasystems UK el 74% de los arquitectos opinan que el CAD será obsoleto en los próximos 10 años.


Sobre el mismo periodo, aunque sin llamar tanto la atención, ha surgido una nueva manera de hacer arquitectura apoyándose en un ordenador, bautizada como arquitectura paramétrica, recibe este nombre debido a que la geometría del proyecto es generada a partir de funciones matemáticas, esto permite generar formas casi inimaginables y que pocos profesionales podrían proyectar con los métodos convencionales.
Para poder entender esto podríamos comparar el átomo con un punto en el espacio dentro de nuestra computadora (x,y,z). De la misma forma que todas las cosas en el universo están conformadas por muchos átomos, se pueden crear figuras a partir de muchos puntos, y de la misma manera en la que la evolución les ha dado la composición más adecuada a los seres vivos para adaptarse a su entorno, la inteligencia artificial es capaz de interpretar el consepto de un proyecto para que se desempeñe eficientemente en su entorno. Este desarrollo tecnológico también es conocido como diseño generativo o aprendizaje de máquinas, en la rama ingenieril.
En algunos despachos de arquitectura, se comienza a emplear la inteligencia artificial para manipular la geometría de un proyecto y así obtener la solución arquitectónica más eficiente a las distintas problemáticas del proyecto. Al igual que un arquitecto diseña una casa tomando una serie de decisiones, la computadora es capaz de tomar decisiones mediante una I.A. que es capaz de aprender de sus errores y aciertos. Seguramente sus primeros intentos estarán muy alejados del resultado esperado, pero con el tiempo se irán acercando cada vez más al resultado hasta conseguirlo, con el desarrollo de equipos cada vez más potentes es posible obtener miles de iteraciones por minuto, algo que un ser humano jamás podría realizar.

Sin duda alguna el despacho pionero en estas tecnologías y actual referente en el uso de ellas es Zaha Hadid Architects, un despacho fundado por la arquitecta Zaha Hadid de origen iraquí con base en Reino Unido. Esta firma ha sorprendido al mundo con sus diseños extravagantes e innovadores que los han hecho acreedores al máximo reconocimiento de la arquitectura, el Premio Pritzker.

Entre algunos de los factores que podrían automatizarse se encuentran:
- La termodinámica de los espacios, así como de los materiales que los limitan, la radiación solar y su impacto en el proyecto;
- El aprovechamiento de los vientos dominantes del sitio;
- El dimensionamiento y posicionamiento de los elementos estructurales;
- La disposición y el cálculo de las instalaciones;
- La optimización de los materiales;
- etc.
Más allá de extinguirse la profesión, sufrirá un cambio importante en el flujo de trabajo, en vez de enfocarse en las soluciones, el arquitecto será el encargado en gestionar los obstáculos que enfrentará el proyecto, e introducirlos al algoritmo de su proyecto para que el ordenador se encargue de proponer las soluciones.

Probablemente para el año 2050 la adopción de la inteligencia artificial para el diseño será plenamente adoptado por la industria, las principales problemáticas a las que se enfrentaran los proyectos serán aquellas ocasionadas por el cambio climático. Se dará prioridad a optimizar todos los procesos, materiales y aspectos energéticos de un proyecto, afortunadamente para los estetas, las soluciones más óptimas y eficientes de la geometría tienden a tomar formas más orgánicas, que no son para nada desagradables a la vista como lo son los desarrollos “eficientes” de la actualidad como la vivienda en serie.
Artículo redactado por:
Carlos Alexis Serrano Aguilar