En una irónica crisis sanitaria, dos contrastes se enfrentan en las capitales más frenéticas, la atemorizante soledad de las ciudades vacías y la apreciación de finalmente tener el privilegio de respirar, detener el tiempo y mirar a nuestro alrededor toda aquella magnificencia que habíamos estado ignorando por doblegarnos ante la imparable cotidianidad.
La vida es verdaderamente irónica y más ahora en épocas extrañas. Estos últimos meses se ha presenciado la fragilidad de la sociedad, las diferentes reacciones de distintos grupos o micro-colonias, y al mismo tiempo, se ha podido valorar en diferentes contrastes cuáles son los elementos de la vida de cada uno que más importancia tienen. La crisis ha planteado perspectivas inéditas, ha desnudado la diversidad en la que se interpretan las situaciones o eventos, abriendo al mundo puertas que embellecen la humanidad y algunas otras que la empujan aún más hacia el borde del abismo. Contradictoriamente, es más habitual hablar sobre las perspectivas negativas, ya que las explosiones de diálogo entorno a ellas tienden a exponerse con mayor facilidad y pasión, sin embargo, ante el caos hay pocas personas que deciden mirar con otros ojos y positivamente encontrar la reconstrucción de algo que parece estar hundido en cenizas.

Durante estos días de soledad, la ternura de la mísma resplandeció ante los ojos de artistas, es decir, fotógrafos que tomaron esta mala experiencia como una excelente oportunidad para dejarse deslumbrar por la bella arquitectura, historia y arte que rodea las ciudades, y que no siempre es contemplada con detenimiento. Algunos de estos fotógrafos plasmaron una idea de consciencia hacia lo que nos rodea todos los días, otros representaron la luz y sombra de ciudades solitarias, en cambio algunos otros documentaron uno de los acontecimientos que hicieron a la humanidad mirarse ante un espejo y reflexionar sobre como hemos cimentado la sociedad actual.
Todos intentaron transmitir distintos sentimientos y lograron compartir en base a imágenes, los variados tipos de fragilidad que sostienen nuestro mundo, vestidos de pilares firmes que falsamente aseguran la longeva existencia de nuestra raza. Dejemos que sus imágenes nos griten nuevamente todo lo que cada uno de nosotros podamos reflejar en ellas.
Tuomas Uusheimo
El fotógrafo finlandés recolectó imágenes impactantes en la capital de Helsinki, nombrando esta colección como Helsinki Under Covid19 – series. El objetivo de esta colección fue recordar similitudes cotidianas de la ciudad en imágenes “vacías”. Pueden apreciar su colección y más sobre su obra en su perfil de Instagram @onarchitecture o en su página web uusheimo.com.


Oliver Astrologo
Uno de los mejores creadores de contenido de nuestro tiempo, con una increíble sensación de cineasta y esencia de artista. Atrapa el sentimiento vivo dentro de las imágenes y enfrasca momentos de cultura de una forma magnífica y vívida.
En su caso, el artista capturó un sentimiento de nostalgia, nacionalismo y esperanza para su nación natal, Italia. En un vídeo de 60 segundos, llamado Italia, el artista logró exponenciar un sentimiento de fuerza, unidad e identidad de uno de los países que vivió la crisis de las formas más dramáticas.
Pueden encontrar la obra del cineasta, creador de contenido y explorador italiano en su canal de YouTube Oliver Astrologo, su perfil de Instagram @oliverhl o su página web oliverastrologo.com. Sus vídeos te hacen viajar de forma tan real que todo parece tangible.


Simon Norfolk
Un fotógrafo londinense que intenta transmitir un fuerte sentimiento de consciencia y apreciación hacía lo que tenemos frente a nosotros. Durante la crisis, Simon encaminó un proyecto enfocado a presumir la belleza de Londres mediante solitarias fotografías de la ciudad, tratando de contemplar y crear un sentido de empatía hacia una misión en la que todos somos parte, proteger nuestro planeta y lo que hemos construido como civilización hasta el día de hoy.
El proyecto de Simon se llamó The COVID-19 Visual Project, el cuál tiene el claro objetivo de documentar la autenticidad del mundo underground o mundo “escondido” de la capital británica. Tiene una imagen atrevida, joven, fresca y urbana, haciendo de este proyecto sea una verdadera bomba de emociones en un periodo tan frágil. Para encontrar más sobre la obra de Simon Norfolk, visiten su perfil de Instagram @simonnorfolkstudio.


Es curioso, cuando el ser humano se siente más vulnerable, casi con pena ajena, miramos como nosotros mismos lloriqueamos por encontrar nuestro reflejo más humano, y ahí es cuando el arte surge, como la única escapatoria a la verdadera faceta de nuestro interior.