La Argentina, cuando pienso en este país, lo primero que viene a mi mente es incongruencia artística, no desde una perspectiva negativa de la frase, sino totalmente positiva. La concepción de las grandes mentes argentinas ha nacido de contextos hermosamente contradictorios, conceptos auténticos e irónicamente artísticos. No es ninguna sorpresa que los gauchos sigan produciendo artistas de primera plana y continúen exponiendo nuevas propuestas en el arte contemporáneo de su país.

En colaboración con la revista de arte argentina Siete Artes (https://revistasieteartes.com/), nacida en La Plata, presentaremos artistas contemporáneos de la Argentina que se han desempeñado en las disciplinas de la pintura y escultura, personajes con identidades originales, marca personal y estilo propio.
Comenzaremos adentrándonos en el tema con palabras de artista a artista:
Siempre tuve la firme convicción, la que aún conservo, que la mayoría de los grandes pintores de la actualidad son seres casi desconocidos. Desconocidos ellos y por supuesto también sus obras. Quizás la única posibilidad que estos pensamientos tengan algunas excepciones; es que en estos tiempos un artista puede exponer sus obras de formas mucho más “modernas”. Por supuesto que me estoy refiriendo a la era digital.
Carlos Avalle, artista plástico, columnista de la revista Siete Artes, conductor radial del programa La Cultura del Payaso y escritor del libro TAXI.
Siguiendo las palabras del artista plástico Carlos Avalle, presentaremos a nuestro primera personalidad:
Carlos Alonso (Tunuyán, Mendoza; 04/02/1929)

Pintor, dibujante y grabador argentino que ha representado exitosamente la corriente social del arte en su país. Representaciones de figuras humanas asimétricas, actividades cotidianas y expresiones melancólicas son una de las características que figuran en el estilo de sus obras.
Con una descripción más precisa y una cercanía mucho más personal, Carlos Avalle describe su personalidad y trabajo de la siguiente manera:
Este gran artista me vino primero a la mente por dos motivos. Tengo una colega artista que vive en Unquillo que casi siempre me lo nombra. El maestro vive allí. Y por otro lado porque recordé que tengo un ejemplar del Martín Fierro ilustrado por él. Suficientes motivos para mí. La cuestión es que este artista, sumamente reconocido en el mundo de las artes, es uno de esos ejemplos complicados de ver y de encasillar. Esto es bueno. Diré también que ver una obra de Carlos Alonso es reconocerla inmediatamente. Característica difícil de encontrar. Hombre que ha expuesto mucho durante su carrera y que también ha sido justamente premiado, cosa esta que yo no aseguraría que le interese demasiado.
Carlos Avalle, columnista de la revista Siete Artes.
Gran ilustrador. Excelente grabador. Como les dije anteriormente, aborden cualquier obra de Carlos Alonso en cualquiera de sus etapas. No se va a arrepentir.

Serie Milicos Retrato de Vicent

Con una propuesta de expresión en pintura atrevida y gráfica, Carlos Alonso nos abre paso para introducir a nuestra siguiente identidad.
Antonio Seguí (Córdoba; 11/01/1934)

Desde pequeño mostró su vocación artística en la escuela primaria. En la adolescencia realizó sus estudios sistemáticos en varias academias de Córdoba, su ciudad natal, sin embargo él considera que el maestro Ernesto Farina fue quién influyó más en su impulso por convertirse en artista.
Con un estilo caricaturesco, las obras de Seguí parecen pertenecer a pinturas rupestres modernas en las que se manifiestan muchos colores vívidos y se plasman fotografías de actividades alegres en las calles, las cuáles algunas veces parecen estar en movimiento. Al mirar sus pinturas, se puede percibir una regresión a un estilo afrancesado un tanto surrealista-cubista.
Nuevamente, citando a Avalle, podremos conocer una crítica más detallada:
Casualmente el otro día vi un documental sobre este gran maestro Cordobés nacido en la década del ´30. Tal vez podríamos decir que su obra se ubica dentro del informalísmo y/o del surrealismo, o del hiperrealismo. Artista satírico, mordaz, un grotesco del arte quizás. Tanto como pintor, escultor o ilustrador, su carrera es muy vasta y abarca varias épocas.
Carlos Avalle, conductor radial del programa La Cultura del Payaso.
En lo personal me parece que su última producción, esa de los hombrecitos en distintas acciones, tiene la “claridad” del artista al que ya nada le preocupa (estilísticamente hablando).


Retratos de familia (1963) Paris Interrumpido (1967)
De colores, alegría urbana y figuras caricaturescas, Seguí nos guía por el sendero que nos llevará a nuestra próxima mención.
Antonio Francisco Pujia (Polia, Calabria; 11/06/1929 – Buenos Aires; 26/05/2018)

Esta auténtica personalidad no se trata de un pintor, sino de un escultor. Pujia fue un escultor italo-argentino nacido en Calabria, la mayoría de su trayectoria como artista ocurrió en Argentina, hasta que falleció en 2018 en la capital de este país. Sus esculturas fueron realizadas en diversos metales fundidos como bronce, plata, oro y en otros casos también utilizó mármol.
Teniendo un acercamiento más acertado, citamos nuevamente a Carlos Avalle:
El “Tano” Pujia como le decían los que lo conocieron. Se fue hace muy poco. Lo disfruté como maestro de escultura en la Escuela Nacional de Bellas Artes y una que otra vez acudí a algunas de sus exhibiciones. La última oportunidad charlamos un ratito luego de una de sus clínicas sobre escultura. Un personaje muy querible. Gran escultor, gran artista. De vasta experiencia e inigualable obra. En muchos lugares públicos de la ciudad de Buenos Aires hay esculturas de su autoría. Es fácil localizarlas y disfrutarlas.
Carlos Avalle, escritos del libro Taxi

El origen de la vida (1999) Desnudo femenino (1929)

Con esculturas de un estilo clásico, metales y mármol, Pujia refleja una identidad que perdurará en la eternidad del arte del país Sudamericano, y abre el camino contiguo que le pertenece a nuestro último participante de la lista de artistas.
Norma Bessouet (Buenos Aires; 15/10/1940 – Buenos Aires; 11/06/2018)

¿Alguna vez han apreciado una obra realizada por Remedios Varo o Leonora Carrington? Esta artista surrealista manifiesta sus sentimientos de una forma bastante parecida. Sus cuadros guardan una sensación de tranquilidad y al mismo tiempo un sentimiento de extrañeza y desconocimiento. En realidad, todas sus pinturas tienen una hermosa complejidad que permite apreciarse desde distintas perspectivas.
Con una explicación más acertada, nuevamente mencionamos una cita del columnista de la revista albiceleste Siete Artes, Carlos Avalle:
Gran artista plástica argentina fallecida en el año 2018. Gran trayectoria. Quizás no muy conocida por el público en general. Una artista sumamente personal que utilizó en líneas generales al simbolismo, al surrealismo y al realismo mágico para expresarse. Expuso y trabajó por varios países. El MOMA posee algunas de sus obras. No es este un dato menor para un artista. Sumamente premiada a lo largo de su extensa carrera. Sus pinturas serían algo así como sueños coloreados. Telas exquisitas. Otra de las artistas que amerita una mirada sobre su obra.
Carlos Avalle, artista plástico argentino.
Si les atrae René Magritte o Remedios Varo, seguramente van a encontrar cierto encanto en las pinturas de esta mujer.


Winds of an Imaginary Night (1995), series Memories Magic Glow (1995), series Memories
Concluyendo esta lista de artistas contemporáneos argentinos, nos gustaría recalcar como este país Latinoamericano ha aportado una extensa variedad de estilos y ha expresado con diversas figuras, muchas vanguardias que han transformado el mundo del arte en las Américas.
Si están interesados en mirar estas pinturas de una forma más real, podrán encontrar mucha más información de dónde hallarlas en la página web de la revista Siete Artes (www.revistasieteartes.com). Una pintura, escultura o cualquier manifestación siempre se expresa de forma más honesta cuando los cinco sentidos la perciben frente a frente. Esto lo sabe Carlos Avalle, y para terminar, dejamos unas palabras que ha dicho el artista para describir dicho sentimiento, y cómo se compara con la apreciación digital.
Debo acotar que la observación de pinturas u otro tipo de soportes expresivos en los medios impresos o digitales, conlleva el riesgo para el observador de perderse la mejor parte de la obra. Los que acostumbramos a plantarnos frente a frente, en cualquier lugar físico que esto suceda, con el original, sabemos a lo que me estoy refiriendo.
Carlos Avalle, artista.
Columna - Ensayos Ópticos