Indudablemente, China siempre ha sido una de las culturas más trascendentes en los avances tecnológicos y filosóficos en diversas disciplinas. La arquitectura contemporánea no se queda exenta de su gran influencia. En este texto, abordaremos a dos grandes maestros que han puesto nuevamente el nombre de China en lo más alto, y han demostrado que esta nación siempre tendrá grandes logros que ofrecer.
Ai Weiwei Liu Yichun
Dos enormes artistas que han sabido desempeñarse con diferente tipo de personalidades e identidad. Ai Weiwei, un artista rebelde que innova con explosiva creatividad y determinante actitud. Liu Yichun por el otro lado ha sabido transmitir una imagen elegante, formal y moderna de la arquitectura China hacía el mundo, su estilo le ha dado una identidad de atrevimiento estético y geométrico que lo ha caracterizado en todas sus obras. En este artículo nos encontramos ante dos mentes completamente distintas, hasta podría decirse contrarias.
Ai Weiwei 艾未未 – Una mente rebelde
Este interesante y enormemente creativo personaje del arte contemporáneo, nació el 28 de agosto de 1957 en la capital china, Pekín o también conocida como Beijing. Es complicado determinar en que disciplina ha preferido desempeñarse, debido a que todos sus trabajos han tenido diferentes motivaciones y han seguido diversas expresiones de arte, por lo que podría decirse que este genio no ha tratado de hacer arte para transmitir estética y belleza, sino mensajes, protestas y atrevidas declaraciones ante las injusticias y represiones tanto del gobierno de la República Popular China como de la humanidad misma.
Ai Weiwei no solamente ha explotado su brillante creatividad en la arquitectura, también lo ha hecho en instalaciones, exposiciones culturales y sociales, esculturas, fotografía, cine, protestas políticas y hasta música. ¿Por qué es una mente rebelde?, porque toda pieza de arte que regala ante el público, lo hace con el propósito de mostrar su opinión sin dejarse intimidar por los ojos que lo miran, aunque sean de grandes autoridades.





Ai Weiwei ha intentado abrir debates audaces sobre temas polémicos que vive hoy la humanidad, con instalaciones y esculturas artísticas como “Ley de vida” que consiste en un bote de 60 metros de largo con más de 300 mujeres, niños y hombres refugiados sin rostro que intentan apuntar hacia las naciones que no han tomado las medidas necesarias para brindar la ayuda suficiente a las personas que sufren estas condiciones. Para dar más fuerza y congruencia al mensaje, la escultura fue hecha con el mismo caucho, proveniente de la misma compañía con el que se fabrican la mayoría de los botes utilizados por los inmigrantes al cruzar el Mar Mediterráneo.
El trabajo de este verdadero genio es extenso y cada vez se extiende más conforme los años pasan. Dentro de su trabajo como arquitecto, una de sus principales y más aclamadas obras es el Estadio Nacional de Pekín, también conocido como “El Nido”, en dónde colaboró como asesor artístico junto a los arquitectos suizos Herzog & de Meuron y la empresa de ingeniería estructural Arup.
Como uno de sus trabajos más inesperados y auténticos, ha lanzado también expresiones artísticas en la música, componiendo y cantando en piezas explícitas como “Dumbass” y “Laoma Tihua” que forman parte de su album “Ai Weiwei” (disponible en Spotify), dónde nuevamente muestra una postura de protesta y debate controversial.
Liu Yichun 柳亦春 – Arquitecto de memorias
Una personalidad distinta, inclinada hacia la filosofía y tradición del sur de China. Esto es tal vez, la forma en la que podemos comenzar a describir a nuestro siguiente espléndido artista. Liu Yichun nació en Haiyang, Provincia de Shandong, China. Después de graduarse de la Universidad de Tongji en Shanghai. Liu se vio atraído por el crecimiento urbanístico de Guangzhou, trabajó como arquitecto en el Instituto de Diseño Arquitectónico, para después realizar su maestría en arquitectura también en la Universidad de Tongji. Shanghai comenzó a crecer rápido debido a la centralización de inversiones del gobierno chino en ciudades como ella. Esto motivó a Yichun a quedarse en la ciudad y después en 2001 fundar su propio despacho de arquitectura, Atelier Deshaus, junto a su actual socio Chen Yifeng.



El estilo de Liu puede determinarse por su filosofía de que la sabiduría de la arquitectura clásica le ayudará en cumplir su camino de reconstruir la memoria de la vida de las personas. Gracias a que el arquitecto chino fue criado cerca de Nanjing, Jiangsu en el sur de China, la cultura “Jiangnan” tiene una gran influencia en su estilo arquitectónico. “Jiangnan” significa el sur de el río Yangtze, en dónde existe un estilo particular y único en tipología y jardines chinos.
El apego que Liu Yichun demuestra en su arquitectura hacia las tradiciones de “Jiangnan” están relacionadas al uso espacial y las funciones prácticas que se le da al espacio respecto a las personas. El arquitecto intenta resucitar como los arquitectos antiguos manipulaban la relación de diferentes tipos de espacios, estilos de construcción y contextos.
“Separación” y “continuidad” son sofisticados mecanismos creados por Liu que envuelven experiencias físicas con catalizadores que despiertan la memoria de los usuarios cuando participan dentro de los espacios que contraen elementos del edificio, de la sociedad y de la naturaleza.


Dos personajes distintos, con diferentes visiones, nos regalan dos tipos de perspectivas que hoy están latentes en el pueblo chino. Posturas que nos hacen preguntarnos hasta dónde nos va a llevar la influencia de China en múltiples disciplinas, no solamente en el diseño y arquitectura, sino en muchas más. Existen muchos puntos de dónde aprender de esta nación, ideológicamente y también en la práctica.