Los muros de las calles, edificios y antiguas casas de Portugal, contienen en su detalle todas las peculiaridades y diversidad que ha conformado la hermosa cultura de un país de navegantes, artistas, bohemios y exploradores que partieron del Atlántico. Demos un viaje en como ha ocurrido su evolución a la par de la tierra quién los presume hoy como una característica de hermosa autenticidad.

A lo largo del mundo las técnicas de decoración con azulejos han sido potentes indicadores de la permanencia de patrimonios artísticos que parecen ser eternamente perdurables. Se han utilizado para la arquitectura y embellecimiento de ciudades, en forma de protesta y en forma de exposición de arte.
La historia de Portugal y los azulejos es antigua, así como de suma importancia para le explicación del transcurso histórico de esta expresión. En dicho país lusitano se ha usado esta técnica sin cesar desde finales del siglo XV, aunque de una forma muy específica, por lo que alrededor de todas las ciudades portuguesas se puede ver el uso de estos mosaicos que ha permanecido todo este tiempo.
Dentro de las ciudades de este territorio atlántico, es fácil notar en las calles la importante producción de azulejos que son aplicados junto a los ejemplares provenientes de importaciones. El azulejo en todas las culturas representa el testimonio de influencias recíprocas, principalmente de imperios de medio oriente, podría decirse árabe.
Figurativa Ornamental Patrón
Las representaciones de los azulejos portugueses, tienen tres vertientes que coexisten y se alternan a lo largo de los años, las cuales son: la representación figurativa, ornamental y de patrón. Estas tres representaciones manifiestan la relación de otros pueblos europeos y otros imperios con mucha dominación cultural.
Las primeras aplicaciones se remontan a los siglos XV y XVI. Las importaciones no llegaban por la vía de Castilla, sino por la región de Andalucía , centros productores de la península Ibérica, siendo las ciudades de Toledo, Sevilla, Málaga y la naranjera de Valencia. Los patrones que provenían de estas corrientes se le llamaban hispano-moriscos, en el que tenían motivos geométricos, de lacerías, y más tarde con motivos vegetales.
La influencia europea por parte de los italianos y culturas del norte de Europa tuvieron lugar en el siglo XVI, con la importación de azulejos de técnica mayólica, que sustituía a las técnicas anteriores de la cuerda seca y arista, permitiendo la excelsa calidad de la pintura figurativa. Uno de los primeros ejemplares realizados se encuentra en Lisboa sobre la Igreja de São Roque, firmado por el pintor Francisco de Matos con la fecha de 1584.
En el siglo XVII los azulejos de representación de patrón fue la corriente predominante. Esta técnica se utilizó en los interiores de muchas iglesias en las que para poder formar un solo patrón, se necesitaba más de 144 combinaciones.
Después, la influencia de la porcelana china tuvo un gran impacto que provocó el abandono de la técnica figurativa, pero la regresión progresiva de la policromía se apegaba cada vez más fuerte al uso de los colores azul y blanco.
Igreja de São Roque Mural de azulejos estilo figurativos en Porto Azulejos figurativos dentro de las iglesias y conventos de Portugal
La pintura holandesa también influyó en la regresión a esta técnica, e igualmente Holanda fue influido por Portugal en los encargos de paneles figurativos de gran escala. El Convento dos Cardais o la Igreja da Madre de Deus son ejemplares importantes de obras de talleres holandeses aplicados en Lisboa.
Convento dos Cardais Igreja da Madre de Deus
Durante muchos años el azulejo fue utilizado en el interior de los edificios y de manera específica en el exterior. A mediados del siglo XIX, las ciudades portuguesas se vieron rodeadas por fachadas de edificios, esculturas, monumentos y calles tapizadas por el mosaico, esto se prolongó hasta el siglo XX.
Después se comenzaron a crear catálogos de azulejos en la industria portuguesa en un esquema ArtDeco, esto fue completamente impulsado por las fábricas inglesas y belgas que contraían una técnica estilo alemán, holandés y belga.
Al final Portugal en el siglo XX ha sido un fuerte influyente en culturas americanas en la aplicación de este arte en, como en la brasileña, sin embargo estas mismas culturas influenciadas por los lusitanos han traído modernización y avance importante en sus mosaicos para ser lo que son hoy en la actualidad.
Calles de Porto con muros de azulejo Mural de azulejos figurativos Azulejos de estilo patrón en los edificios de las calles de Porto