La línea creativa y social se unen para escalar y evolucionar un tipo de diseño arquitectónico que se acopla a un estilo de vida no muy común y seguido por la mayoría de la gente, el nómada. Un diseño arquitectónico que busca principalmente la funcionalidad, reusabilidad y el menor uso de recursos.
A lo largo de la historia, la arquitectura siempre ha estado ligada al estilo de vida de las personas que la habitan. El objetivo del diseño arquitectónico se ha centrado en elevar la calidad de vida de sus ocupantes que comparten una forma de vida. En cada tipo de vivienda, el diseño arquitectónico se manifiesta de distintas formas, lo que provoca que haya un espacio creativo extenso en la rama de la arquitectura. Estas ramas se acoplan a las diferentes maneras de vivir adoptadas por diversos grupos de la sociedad.

Una de las primeras rams que emanan del diseño arquitectónico es el diseño nómada. En el diseño nómada las características se basan en tres principios: tamaño, uso mínimo de recursos y por supuesto movilidad. Acorde a como vive un nómada, el diseño debe comportarse compaginando con el entorno y el modo en el que se desenvuelve el día a día de las personas que siguen esta manera de vivir.
Podemos imaginar que la tendencia nómada está relacionada con un tipo de diseño simple, sin acabados lujosos o sin un espacio agradable para habitar, sin embargo esto es totalmente erróneo. La propia idea de la arquitectura nómada parte de utilizar lo esencial y conservar su uso de una manera consiente. Contar con la cantidad de recursos necesarias garantiza que la movilidad de aquella vivienda sea mucho más sencilla y accesible.

La tendencia ha evolucionado en un grupo al alza que forma parte de las generaciones jóvenes llamadas “new nomads”. Los “new nomads” persiguen un estilo de vida que facilita su deseo por viajar, su forma de mantener una vida sin complicaciones y por supuesto, su manera de llevar una vida sin desperdicios y consumo consiente. Un ejemplo de casas que cumplan con diseño arquitectónico nómada., son las casas móviles de cristal diseñadas por el despacho de arquitectura estonio “ÖÖD” o bien las “tiny houses” en Austria.
El diseño nómada intenta actuar en el mercado como una previsión al futuro, trata de prever cómo se desenvolverá la vida cotidiana años más adelante. Arquitectos de renombre ya están comenzando a entender este concepto y están buscando adaptarse, desarrollando obras relacionadas con este tipo de diseño arquitectónico. Algunos ejemplos son obras como la de Renzo Piano con su micro-casa “Diogene”, o “Loft Cube” del estudio alemán Aisslinger + Bracht.

Este diseño móvil no solamente está evolucionando en la casa tradicional, sino que también en remolques o casas de naturaleza ambulante. Uno de estos ejemplos es la increíble “Walking House” hecha por el colectivo de diseñadores danés N55, que crea este complejo como una casa que puede caminar lentamente durante un periodo largo de tiempo.
Sin duda la tendencia al diseño arquitectónico nómada va en alza, y evoluciona en todo momento, acorde a como ocurren los cambios de las corrientes de pensamiento de las nuevas generaciones sobre cómo vivir. La vida nómada en la humanidad siempre ha existido y la permanencia de su concepto es eterna. Así otras ramas del diseño y arquitectura van adaptándose a la vida humana, el diseño nómada también encuentra la forma de prescindir en la cotidianidad tanto de las ciudades como de las áreas más rurales y comunes. Gasto innecesario de recursos, inquietud por recorrer el mundo y un estilo de vida más colectivo y comunitario son los principales rasgos mentales de las nuevas generaciones que impulsan el crecimiento de este diseño.
Exterior “Diogene” de Renzo Piano Interior “Diogene” de Renzo Piano
La innovadora casa “Diogene” de Renzo Piano incursiona en la arquitectura nómada contemporánea como un referente del ahorro de espacio fijo y en movimiento.




